jueves, 28 de agosto de 2008

LA RELAJACION

LA RELAJACION EN EL YOGA


Introducción :

Dentro del equilibrio psicobiológico encontramos siempre un ritmo fundamental. Una fase activa y una fase pasiva. A grandes rasgos podríamos decir que la fase activa está caracterizada por el movimiento y la fase pasiva por el reposo. Ambas fases son indisociables una de otra y vitalmente necesarias.La forma actual de vida occidental prioriza la fase activa, el movimiento, la maximización de la actividad y producción en todas sus formas.
Los motivos de esta desviación hacia la sobreestimación de la acción desbordan los alcances de esta exposición, solo bástenos citar que esto es posible debido a la capacidad del hombre de alterar sus ritmos de funcionamiento.El equilibrio de estas dos fases (actividad, reposo) es esencial para mantener una salud física y psicológica, y fundamentalmente para la actividad de autoconocimiento.Es bien sabido las implicancias psicobiológicas del estrés en el organismo, provocando un deterioro de los tejidos por hallarse los mismos sometidos a una actividad constante. Lo mismo puede aplicarse a la actividad psíquica del individuo.La relajación conciente permite equilibrar física y psíquicamente a la persona, llevando el ritmo psicobiológico a una armonía natural, permitiendo el descanso y regeneración de los músculos y tejidos, y la renovación del psiquismo.

Aspecto energético :

Se puede encontrar una notable interacción entre las contracturas musculares y los estados anímicos de tensión y estrés, siendo posible influir en ellos tanto desde el cuerpo mismo como desde el trabajo de elaboración psíquica.Las asanas permiten ir tomando progresiva conciencia de distintas partes del cuerpo, posibilitando así la
relajación conciente de dichas partes. A su vez el estiramiento y elongación de los músculos producen la relajación de los mismos en la fase pasiva del trabajo.Ahora bien, en las contracciones musculares, hay una movilización de la energía que produce la activación de dichos músculos. En las contracturas hay un continuo gasto de energía nerviosa, que cumple el propósito de descargar la tensión emocional que producen los estresores a los que se ve sometido el individuo.La relajación conciente permite liberar esta energía de desgaste que en el caso de la contractura muscular es negativa para el organismo. A sí mismo se minimiza el consumo energético general, quedando esta energía libre en el sistema nervioso y a su disposición. Esto produce en primer término una liberación de los estados emocionales de tensión o estrés, quedando la energía nerviosa utilizable para otros propósitos como la sublimación o el trabajo interior.Todas estas consideraciones permiten colegir que la relajación conciente es el medio por excelencia para profundizar en el conocimiento de los estados interiores y profundos del psiquismo.

Estrés, Yoga y Relajación :

Estamos cada vez mas habituados a escuchar personas que se acercan a la práctica de Yoga, enviados por el médico, quienes les sugieren hacer algún tipo de actividad que les permita encontrarse con la relajación, aprender a relajarse. El diagnóstico de todo tipo de enfermedades de las llamadas "funcionales" es acompañado de un diagnóstico adicional de estrés o tensión. En la práctica observamos que este caso es tan habitual que nos lleva a hacer algunas reflexiones al respecto.La primera observación que surge, es que estamos asistiendo a una era donde el vértigo y la tensión son moneda corriente, y manera habitual de vivir. La segunda tiene que ver con que las personas ya no encuentran en el discurso médico solución a estos problemas y acuden a formas alternativas, tradicionalmente orientales de sanar(se).La experiencia demuestra que estas personas se benefician mucho de la práctica del Yoga, aunque muchas de ellas, al re-encontrar su equilibrio dejan la práctica, volviendo al antiguo modo de correr vertiginosamente. Otras tantas encuentran mucho mas de lo que esperaban descubriendo que además de liberarse de estos trastornos funcionales existen otras dimensiones inexploradas y fascinantes de sí mismas.El Yoga es un sistema de desarrollo interior, que necesita de la voluntad para corregir viejos hábitos de vida y crear otros nuevos mas beneficiosos. Entre estos hábitos, nos hemos olvidado de aprender a relajarnos. Nos hemos olvidado de que toda acción se acompaña de no-acción, o de relajación. Sin embargo esta no acción no tiene que ver solo con las acciones concretas, sino fundamentalmente con el pensamiento. Aprender a relajarnos profundamente desde el cuerpo-mente es uno de los resultados que aporta el Yoga a nuestra vida. Descubrimos que mas allá del ruido del pensamiento, se encuentra un oasis de paz mental, de quietud y alegría que habíamos olvidado. Una vez que llegamos a este oasis, que siempre ha estado allí velado por las olas del pensamiento, muchas de las disfunciones del cuerpo se equilibran. El cuerpo, casi por sí mismo encuentra de nuevo su armonía, dejando entrever la distorsión que creaba el pensamiento.Una vez que abrimos las ventanas, simplemente esperamos a que la brisa fresca entre. Una vez que disponemos las condiciones de nuestro cuerpo-mente, dejamos que la sanación y la relajación entren, reencontrando el equilibrio.


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