miércoles, 23 de junio de 2010

LAS EMOCIONES Y EL YOGA



Una imagen, una palabra, un suceso con carga emocional, se plasma en nuestro cuerpo. Y, al revés, un movimiento voluntario de éste - un asana - modifica la energía emocional.
Las contracturas y las tensiones que hay en nuestro cuerpo pueden tener varios motivos. Cuando tengo alguna contractura trato recordar qué me la produjo. En ocasiones es el movimiento mecáncico y repetitivo, esos de la vida diaria. Otras veces la tensión puede provenir de inmovilidad de una posición, (generalmente sentados en una silla) mientras ocupamos nuestra mente en una tarea intelectual absorvente. Un órgano interno en desequilibrio puede provocar también tensión refleja en algún músculo vecino por el hábito de contraernos como reflejo de protección.
Además de estos motivos - o sumados a ellos-, a veces las tensiones de nuestro cuerpo provienen de un reflejo emocional ante los sucesos exteriores (casi siempre de relaciones personales) que nos afectan. En ese momento nos convertimos en sujetos pasivos. "Sujetos" porque no tenemos la libertad frente a los acontecimientos o vaivenes de la vida. Y "pasivos" porque padecemos las pasiones o las emociones.
Las emociones tienen su raíz psicológica, pero se manifiestan en el cuerpo de un modo más o menos sutil: primero en los órganos, y también en las tensiones musculares y desequilibrio articular y óseo, lo cual, a su vez afecta a todas las funciones fisiológicas como la respiración, la circulación o la digestión.
Una vez alguien me dijo que las emociones se le "agarraban en el cuerpo". Las emociones sólo es posible que se manifiesten como un movimiento corporal interno. Una imagen, una palabra, un suceso exterior a veces se plasman de manera material en nuestro cuerpo, a veces de modo pasajero, a veces por mucho tiempo.
El yoga propone trabajar los efectos corporales de las emociones, a través de su conocimiento, es posible disolverlos.
Tal como lo entiendo, la actitud yóguica no consiste en negar o aplastar las emociones, tampoco en alimentarlas, sino en conocerlas tal como se muestran o materializan en el cuerpo.
Asanas, pranayamas y dhyana o meditación nos fortalecen además en la unión de cuerpo y mente para vivir las emociones de un modo más sincero y pleno, sin las veladuras o arrebatos del pensamiento ilusorio.
No se equivocan las personas que llegan al yoga en busca de equilibrio emocional. Pues del mismo modo que las emociones mueven el cuerpo, el movimiento voluntario y consciente del cuerpo modifica de un modo beneficioso nuestras reacciones emocionales. Nos encontramos con nuestras emociones, las escuchamos y comenzamos el buen camino de la transformación.
La práctica de las asanas es una buena oportunidad para establecer mediante la actividad mental consciente sobre el cuerpo, la voluntad y la libertad. Podremos entonces actuar de un modo más consciente, reponsable, comprometido con nosotros mismos.

lunes, 21 de junio de 2010

CLASE DE YOGA DIA INTERNACIONAL DEL SURF

El Dia 20 de junio "Dia internacional del surf", se llevo a cabo en Honu beach una jornada de concientización del medio ambiente , limpieza de playas y clase de yoga integral a cargo de Tania mientras se disputaban importantes fechas de competencia de surf profesional.

Se agradece especialmente a Honu beach la gentileza de prestar el salon climatizado al cual pudieron asistir varias personas a la practica de yoga.