domingo, 22 de mayo de 2011

YOGA Y FERTILIDAD : SE EMPIEZA POR LA CONCIENCIA

Aunque siempre es uno, el yoga, se va adaptando a las posibilidades y etapas del ser humano. Se puede practicar desde la niñez hasta la vejez. Por ello encontramos: yoga para niños, para tercera edad, yoga en pareja, yoga para embarazadas, etc. Estos yogas “adaptados”, más los diferentes estilos de yoga y senderos del yoga, todos siguen el mismo objetivo común la unión de cuerpo, mente y espíritu. Y el medio que utilizan todas estas variantes del yoga son las mismas: posturas o asanas, respiración conciente o pranayama, concentración o pratyahara. También para el logro del embarazo.

El yoga presenta algunas ventajas tanto físicas como mentales:
Beneficios físicos de las posturas:
* Aliviar molestias a nivel muscular, articular y esquelético
* Mantener una columna flexible. Mejorar la postura
* Tonificar y rejuvenecer el sistema nerviosos
* Flexibilizar y Fortalecer articulaciones y músculos
* Equilibrar función de órganos y glándulas
* Mejorar la circulación y por lo tanto garantizar un buen aporte de de O2 al organismo y una eficiente eliminación de toxinas
* Mejorar la calidad del sueño, dar energía, combatiendo la fatiga
Beneficios mentales de las posturas:
* Estimular la serenidad
* Equilibrio emocional

El yoga adaptado a parejas con infertilidad se focaliza en el mantenimiento de la homeostasis y en aumentar la circulación energética del cuerpo, especialmente en la zona de los órganos reproductivos. Así, se intenta que las parejas aprovechen todo su potencial reproductivo y disminuyan los efectos del estrés y la ansiedad durante ese camino.

Lo que distingue esta práctica del yoga es la secuencia de posturas, la respiración y el hincapié en la energía localizada en los órganos reproductivos. También ayuda a las parejas a conectarse y comunicarse de forma diferente permitiendo sobrellevar los momentos difíciles más unidos. Pueden elegirse ejercicios relacionados con el logro del embarazo.

La idea de “Apana” es el flujo de energía de eliminación almacenada en los centros energéticos o chakras inferiores, ubicados en el plexo solar, el pubis y en la base de la pelvis desplegando su actividad hasta la planta de los pies.

Para el yoga dejar que apana fluya es una posibilidad para que la concepción ocurra. Las posturas que suavemente estimulan la energía apana: trabajo con la pelvis, la cadera, piernas, abdominales, etc., aumentan la microirrigación de estas áreas y desbloquean el tracto reproductivo. Son posturas de apertura, restaurativas.

El dejar circular esta energía por los centros bajos mediante estas posturas suaviza y “hace espacio” en la pelvis, soltando la tensión abdominal. Agregando a esta práctica, ejercicios de respiración y relajación realizamos una rutina adecuada para el momento de la concepción.”
Cuando una persona está nerviosa generalmente la respiración es entrecortada y
el tórax casi no se expande, sus funciones vitales en general se modifican debido al stress. Si, en cambio, comienza a respirar en forma conciente, lenta, amplia y profundamente comenzará a sentir bienestar, el pulso se hará más lento, la mente se despejará, las funciones vitales mejorarán.

La manera de respirar ejerce una influencia enorme en el modo de sentir. La respiración es, entre todas las funciones humanas, la única actividad involuntaria sobre la que tenemos un control consciente.

La respiración es un puente entre lo físico, lo mental y lo emocional. El manejo de la respiración en situaciones de ansiedad, miedo y stress se logra explorando las capacidades de cada uno, aprendiendo las diferentes formas de respirar según la frecuencia, la ubicación, el ritmo, la potencia.
Hay ocho pasos a seguir en la senda del yoga.

Uno de estos pasos son las posturas o asanas que consistiría en el trabajo físico del yoga, otro paso tan importante como las posturas es el Pranayama o control del prana (energía vital de la respiración).

Los factores que influyen en la respiración son tres: el hábito, la técnica y la postura. Experimentando además técnicas de respiración del yoga, como por ejemplo la respiración completa, respiración alternada, respiraciones de descarga.

Una vez que comenzamos a practicar distintas posibilidades de respiración periódicamente podemos comenzar a manejarla. Y sin querer un día nos damos cuenta de que podemos "para la pelota" y respirar profundamente. Habiendo incorporado entonces una herramienta natural y propia contra el stress.”
Cuando la pareja comienza a tener dificultades para concebir, hay una sensación de culpa y pérdida de control, lo orgánico toma preponderancia como algo
externo, y ya no cuentan las sensaciones propias, el cuerpo genera desconfianza.
Al atravesar un tratamiento realizan un proceso difícil y arduo, que puede llevar meses o años. En este proceso deben adaptarse a diferentes situaciones, estudios, decisiones. Los tratamientos pueden llegar a causar molestias físicas y stress emocional, incluso a veces apremios económicos. Entonces la actividad física y la relajación cobran importancia para la salud como antídoto de estas situaciones.
“No hay evidencias sólidas de que la relajación lleve a la concepción; sin embargo, se puede lograr un mejor manejo del estrés y la ansiedad que la pareja puede sentir por la fertilidad. Algunas mujeres inclusive sostienen que quedaron embarazadas justo después de aprender a relajarse. Consiguiendo una perspectiva saludable y reduciendo la tensión.

El yoga, que reúne ambos elementos: actividad física y relajación, complementa el tratamiento de fertilidad, es una forma de volver a focalizarse, eliminando el stress y propone una conexión amorosa con el cuerpo y uno mismo: aceptándose, eliminando la sensación de culpa o enojo. Brindando el espacio para acercarse y "habitar" nuevamente el cuerpo, reconociendo las emociones, dejándolas fluir, entendiendo algunos mecanismos mentales, conectarse con lo energético”.
Así, la respiración conciente presenta entonces algunos beneficios para el cuerpo y la mente:
Beneficios físicos:
* Favorece el conocimiento, por medio de la exploración, y control de la respiración, mejorando las funciones vitales en general
* Aportar el oxígeno suficiente y necesario para el correcto funcionamiento de todas las células del organismo
* Permitir que el cuerpo se desprenda de subproductos gaseosos del metabolismo que son nocivos
Beneficios mentales:
* Mejor concentración y claridad del pensamiento
* Mayor capacidad para hacer frente a situaciones complejas
* Mejor control y equilibrio emocional
* Contacta con la calma, la seguridad, la fuerza
* Mejor control y coordinación de movimientos

Aunque ninguna técnica puede garantizar un impacto totalmente positivo sobre la fertilidad por sí misma, algunos cambios del estilo de vida, muy sencillos y fáciles de realizar, pueden ser de ayuda.

Una dieta saludable, soporte emocional, eliminación de sustancias nocivas como tabaco, alcohol y cafeína, y ejercicio moderado son los cambios de hábitos necesarios para crear un terreno más propicio para la paternidad y maternidad. Incluso muchos de estos cambios son aconsejados luego al lograr el embarazo. Es bueno entonces prepararse comenzar a realizarlos desde la concepción. El yoga es un excelente ejemplo que la combina el ejercicio adecuado y meditación.

La práctica de Yoga produce equilibrio en el sistema glandular y endocrino, fortalece el sistema nervioso, mejora la digestión, purifica la sangre y aumenta la energía y vitalidad. Favorece los procesos de regeneración celular y tonifica la salud en general. Mueve y libera la energía, que está retenida produciendo bloqueos, agilizando el flujo de energía en todos los canales del cuerpo.
Estudios realizados en USA en diferentes Institutos combinaron técnicas corporales y mentales, acompañando a lo tratamientos de fertilidad, junto con los mencionados cambios de hábitos mejorando las tasas de fertilidad en parejas que poseían dificultades para concebir”.
“Mediante el Yoga podrá reconocer y cuidar su cuerpo y el de su bebé, reconocerá sus habilidades, sus límites y sus potencialidades”, concluye la profesora, de Halitus Instituto Médico.

UN BREVE EJEMPLO:

Lori Rimkus soñado con la maternidad, pero el viaje no fue fácil. Después de varios embarazos fallidos, necesitaba poner en claro su cabeza.

" Voy a ser capaz de tener un bebé? ¿Por qué sucedió esto? ¿Hay algo malo con mi cuerpo? Se acaba de crear una gran cantidad de ansiedad, y que se estaba creando, y yo realmente no sabía qué hacer con ella ", dice.

Lori decidió inscribirse en una clase de yoga única, orientada específicamente hacia las mujeres que luchan con la fertilidad.

Un nuevo giro en la salud reproductiva, "yoga para la fertilidad", las clases son parte terapia, parte posturas suaves y parte relajación.

Tami Quinn es el co-fundador de tracción integral centro de fertilidad de Down de la Luna y dice que muchos yoguis incluso están trabajando junto a los principales centros médicos. Ella ya ha unido a Shady Grove Fertility Center en Washington, DC y Centros de Fertilidad de Illinois en Chicago.

"Hemos encontrado que las mujeres buscaban un lugar para venir donde no sólo podían ejercer su cuerpo físico, pero podría llegar a un lugar donde se sentirían apoyo", dice Quinn.

Las mujeres que hablaron con la fertilidad dicen luchas puede tomar un peaje, emocional, física y financieramente. También puede ser difícil de discutir, incluso entre amigos y familiares. Es por eso que en el yoga para la fertilidad, las mujeres se les anima a compartir su historia. Si bien la idea de compartir hizo Lori nervioso al principio, una vez que las palabras comenzaron a fluir, se sentía envuelto en apoyo.

"No importa lo que estaba experimentando, o cuando se encontraban en su camino de fecundidad, todos estábamos sintiendo los mismos sentimientos. Simplemente no hay manera de decir cuánto de un impacto que hizo en mí ", dice Lori.

Lori dice que el yoga para la fertilidad también le ayudó a canalizar la energía positiva y aprender a "dejar ir". Se enseña a otros cómo dejar ir, también. En el centro de Quinn, una reciente encuesta en casa reveló que el 75% de yoga los asistentes informó un embarazo dentro de los 6 meses.

Pero, ¿hay ciencia detrás de una pose? Aunque el yoga en sí es conocida para reducir el estrés, la Dra. Samantha Pfeifer con la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva dice que no hay estudios concluyentes que une el estrés y la fertilidad. Además, no hay estudios que demuestran que el yoga mejora las tasas de fertilidad. Sin embargo, el Dr. Pfeifer cree que el yoga puede ser beneficioso para la mente y el cuerpo.

"Toda la filosofía del yoga es la auto-mejora y la limpieza y el ejercicio, y centrarse en lo positivo en la vida. Es muy bueno para la reducción de peso, para reducir el estrés, para todo tipo de cosas ", dice el Dr. Pfeifer.

"No garantizamos que cada mujer que sale de aquí va a salir con un bebé, pero estamos bastante seguros de que usted va a sentir más feliz. Usted va a sentirse saludable y vas a sentir más general ", dice Quinn.

La historia de Lori tiene un final feliz. Ella es ahora la madre de un niño sano y cree yoga jugado un papel importante en su historia de éxito.

"Él era el bebé que había estado esperando, y es realmente indescriptible cómo se siente cuando se llega a la final de un viaje como el que he tenido."

Como siempre, es importante consultar a su médico antes de comenzar un régimen de ejercicio .

1 comentario:

shikha dijo...

A comprehensive yoga teacher training program designed to educate and train yoga instructors and

medical personnel to work with cardiac patients and their spouses.
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