La naturaleza de los hombres es la misma, solo sus hábitos los separan. (Confucio 孔夫子 )
Un viaje de mil millas comienza con el primer paso. (Lao-Tsé 老子)
El hombre realmente culto no se avergüenza de hacer preguntas a los menos instruidos. (Lao-Tsé 老子)
Si das pescado a un hombre hambriento, le nutres durante una jornada. Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda su vida. (Lao-Tsé 老子)
El alma no tiene secreto que el comportamiento no revele. (Lao-Tsé 老子)
El sabio se distingue sin exhibirse. Renuncia a sí mismo y jamás será olvidado. (Lao-Tsé 老子)
Para ganar conocimiento, agrega algo todos los días.
Para ganar sabiduría, elimina algo todos los días. (Lao-Tsé 老子)
Las grandes realizaciones son posibles cuando se da importancia a los pequeños comienzos. (Lao-Tsé 老子)
El corazón del hombre puede estar deprimido o alterado. En cualquiera de los dos casos el resultado puede ser fatal. (Lao-Tsé 老子)
El sabio teme al cielo sereno; porque, cuando viene la tempestad, el camina sobre las olas y desafía el viento. (Confucio 孔夫子)
El hombre de bien exige todo de sí mismo; el hombre mediocre espera todo de los otros. (Confucio 孔夫子)
Lo que oigo, olvido. Lo que veo, recuerdo. Lo que hago, aprendo. (Confucio 孔夫子)
No solo son las hierbas las que sofocan al grano, sino la negligencia del cultivador. (Confucio 孔夫子)
La música genera un tipo de placer del cual la naturaleza humana no puede prescindir. (Confucio 孔夫子)
Si examinamos los errores de un hombre, conocemos su carácter.
(Confucio 孔夫子)
¿Me preguntas por qué compro arroz y flores? Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir. (Confucio 孔夫子)
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