sábado, 2 de abril de 2016

Sintonízate con el Otoño

  • En esta época predomina el elemento aire. Según la ciencia ayurvédica, el otoño tiene las características de vata (ligereza, sequedad y frío), pero también tendremos ideas, creatividad, tendencia al cambio y a la comunicación.

  • Afina tu mente: como primera medida, conectémonos con las cualidades positivas del otoño. Si las tenemos presentes y nos dejamos inspirar, estaremos llenos de ideas, proyectos y apertura hacia la transformación. Para esto necesitamos despejar nuestro pensamiento y aprender a escuchar nuestra intuición, sintonizarnos con nuestros propósitos más auténticos, confiar en el camino que elegimos y comprometer el poder de nuestra mente para que nos ayude a llevarlos a cabo. Piensa bonito y recuerda que el aire es también el elemento del amor, la expansión y la universalidad que nos abre a lo sagrado.
  • Eleva tu espíritu: las prácticas espirituales nos dan una visión trascendente que expande nuestra conciencia. Nos ayudan a despejar nuestra mente, escuchar nuestra voz interior y reafirmarnos en las más altas vibraciones y pensamientos, además de darnos la disciplina para cumplirnos a nosotros mismos. La meditación con mantras es una herramienta muy valiosa del yoga para calmar una mente agitada y temerosa y regresar a las afirmaciones que nos acercan a la plenitud y la claridad.
  • Busca la regularidad: para darnos una estructura y facilitar la estabilidad mental es importante establecer rutinas. Es recomendable levantarse a la misma hora todos los días. Prefiere hacerlo temprano y con decisión para no darle cabida a la duda y a la inconsistencia del otoño. Establece horarios para comer a horas fijas y hacer un cronograma diario para cumplir con tus tareas de siempre y tus propósitos espirituales. Si lo dejamos a discreción de nuestra mente, esta podrá desviarse hacia la confusión, la duda y la falta de método porque estará más voluble y susceptible a dispersarse que de costumbre.
  • Modifica tu dieta: para contrarrestar el carácter seco del otoño es importante que te hidrates de manera constante. Prefiere consumir alimentos calientes, cocinados, con algo de grasas saludables y calorías, para equilibrar el frío en nuestro cuerpo y el desasosiego mental o emocional que pueda traer consigo la cualidad leve y cambiante del aire. Come granos enteros, sopas, y legumbres muy bien cocinadas. Evita las bebidas con gas o los alimentos que produzcan gases pues una tendencia del prototipo vata es acumular aire también corporalmente.
  • Afianza tu práctica de yoga: prefiere posturas que ayuden a concentrarnos, a darnos paz interior y a aquietar nuestra mente, pero que nos den piso y seguridad.  El yoga en otoño nos pide, por una parte, una práctica regular y determinación para ayudarnos en el proceso integral de centrarnos y equilibrarnos en medio de tanta actividad. También nos exige que modifiquemos un poco nuestra sesión de yoga físico, centrándonos en aquellos aspectos que debemos activar (el calor, equilibrio) o contrarrestar (el frío, lo seco, la actividad excesiva y variable del elemento aire).
  • Practica pranayama y meditación: la fortaleza física y profundidad mental de la práctica debe ser complementados con una meditación que nos de enfoque y claridad. Los ejercicios de pranayama, como la respiración de fuego, son excelentes para subir nuestra temperatura, y aquellos como el nadi shodhan (bloquear la fosa nasal derecha con el pulgar y hacer cinco respiraciones profundas a través de la fosa izquierda y luego cambiar) nos ayudan a equilibrar nuestro prana y a enfocar y calmar los pensamientos. La combinación entre unos y otros es ideal para las fuerzas dinámicas pero frías y despistantes del otoño.

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