Existe un proverbio hindú que compara la mente del hombre con un mono loco, por su tendencia a ir de un de un lado para otro posándose de pensamiento en pensamiento.
Anjaneyasana transmite aceptación, y la capacidad de mantenerse abierta y receptiva a todo lo que brinde la vida con humildad, con corazón, con presencia... sin dejarse llevar por pensamientos tóxicos. Hanuman es el dios con más corazón, representa el devoto perfecto.
Anjaneyasana, tambien conocida como ''luna creciente'' por la forma que dibuja la parte posterior de nuestro cuerpo. Se trata de una asana muy completa debido a que combina fuerza, estiramiento, apertura de caderas, equilibrio y apertura de pecho. Esto hace que, en una dimensión psico-espiritual nos volvamos también estables y flexibles y aprendamos a fluir. Las flexiones hacia atrás estimulan el chakra del corazón, que nos ayuda a tener balance emocional y a limpiar emociones estancadas para renovarnos con el amor y la dulzura de la vida.
Las posturas que abren el pecho tienen además un efecto vigorizante y rejuvenecedor. Otros ejemplos de este tipo de posturas son el arco, el pez, la cobra o el camello. Es una asana que abre las caderas, con lo cual se conecta con el segundo chakra, que nos permite disfrutar y adaptarnos a los cambios.
Beneficios físicos: la postura de la luna trabaja diferentes partes de nuestro cuerpo. Por ejemplo, fortalece los muslos y el abdomen, abre el pecho, mejora los problemas respiratorios, abre los hombros y las axilas. Fortalece además los músculos de la espalda alta y la espalda baja. Es una postura recomendada para aliviar los dolores de espalda baja, también conocidos como ciática. Es adecuada para mejorar el equilibrio y la concentración, además de curar el letargo.
- Fortalece la musculatura dorsal.
- Flexibiliza la columna vertebral.
- Permite la expansión del tórax.
- Abre y estabiliza la cadera.
- Tonifica cuádriceps y glúteos.
- Favorece el equilibrio
APLICACIONES TERAPÉUTICAS
- Combate la depresión.
- Ayuda a la ciática.
- Activa la circulación y la oxigenación.
- Alivia el dolor de espalda.
- Alivia dolores menstruales.
- Fortalece los tendones y músculos de la rodilla.
- Aumenta la capacidad pulmonar.
Beneficios mentales/ espirituales: esta postura tiene varias partes, por lo que tiene un impacto en diferentes dimensiones de nuestro ser espiritual. Fortalece nuestra estabilidad interior porque nos conecta con la tierra y promueve el equilibrio, pero adicionalmente provee equilibrio interior y apertura de mente.
La apertura de pecho se relaciona con un cuarto chakra, el centro energético del amor universal que, al estar en equilibrio, nos permite estar conectados con todo lo que existe, nos permite abrirnos a la alegría y entregar. Abre las caderas, con lo cual se activa el elemento agua, que nos permite ser más receptivos, fluir y conectarnos con el presente.
Precauciones y contraindicaciones: problemas cardiacos, Molestias en la rodilla (al apoyar la rodilla en el suelo utilice una manta o soporte).
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