La primavera está aquí. Es tiempo de brillar como el sol. Salir a disfrutar de la hermosa luz. Es la estación del nacimiento y la renovación, del tiempo para el crecimiento y el desarrollo, es el comienzo de un nuevo ciclo de la tierra. Dejamos atrás el invierno, el frío se calma un poco, la nieve empieza a ser un recuerdo y el sol nos acaricia en cuanto salimos a la calle. Una deliciosa sensación de bienestar nos inunda y nos preparamos para disfrutar del amplio abanico de posibilidades que nos ofrece esta estación. La naturaleza se viste de verde e inunda de aromas frescos y colores vivos todo lo que toca.
La primavera trae consigo una etapa de renovación, la naturaleza muestra su belleza y su máximo esplendor. Simboliza el florecimiento de muchos aspectos y es un momento excelente para considerar nuevos comienzos. Los días empiezan a ser iguales a las noches. Para los próximos seis meses, la luz del día, el sol y el principio yang dominarán nuestras vidas, aportándonos una mayor felicidad y, sobretodo, ayudándonos a encontrarnos un poco más alegres.
Aprovechemos este impulso vital para renovarnos, para ello te damos algunos consejos que pueden ayudarte para alinearte con este hermoso ciclo vital de la tierra.
Esta es la época del año en que la longitud del día se alarga más rápidamente. A las latitudes de la península, el Sol sale por las mañanas antes que el día anterior y por la tarde se pone después. Como consecuencia, el tiempo en que el Sol está por encima del horizonte aumenta casi tres minutos cada día.
Y esta luz, da paso a una estación verde. Al tiempo para plantar. Las semillas empiezan a germinar desde las profundidades del suelo, toda la naturaleza despierta a su verde, floreciendo hermosamente. Y este nuevo crecimiento también está en nuestra vida. Nosotros y la naturaleza podemos florecer conjuntamente en esta estación.
Por ello la primavera se convierte en una buena estación para echar una ojeada a nuestra vida y hacer nuevos planes, es una oportunidad para un nuevo comienzo. ¿Qué queremos que pase este año? ¿Qué cosas queremos lograr?
Según el sistema chino de los Cinco Elementos, la primavera está relacionada con el elemento madera, en el cual gobierna la vesícula biliar y el hígado.
El elemento madera se refiere a las entidades vivas y a las que están en crecimiento, los árboles, las plantas y el cuerpo humano, las raíces, el tronco, y las ramas para los árboles y las plantas; la espina dorsal, extremidades y articulaciones para el ser humano. El desarrollo de la estructura de las raíces, así como su temprana nutrición a través del sol, el aire, agua, y la tierra, proveen la fuerza y el crecimiento al organismo.
El color asociado con este elemento no es otro que el color predominante en la primavera, el verde de las plantas jóvenes. Una persona que se siente muy atraída hacia el verde o que le disgusta el verde también puede estar expresando un desequilibrio en el elemento madera.
La naturaleza de la primavera y el elemento madera se describe como el comienzo o el crecimiento, En términos mentales, esto se corresponde al concepto de la “idea”. El elemento madera crea nuestra claridad mental y nuestra habilidad para focalizarnos, planificar y tomar decisiones.
Un desequilibrio en la primavera se puede manifestar a través de una disminución en la capacidad de planificar, enjuiciar y organizar, una incapacidad para tomar decisiones; o un elemento madera muy fuerte, puede resultar en excesiva actividad mental, por ejemplo, una persona tratando de organizar todo y a todos. A esta persona le puede ser muy difícil relajarse y puede tener tendencia a dolores de cabeza y tensión en la nuca y en la espalda.
El la parte física un desequilibrio en la madera puede conllevar a problemas de la columna vertebral, pobre flexibilidad o un débil enraizamiento del individuo.
La dirección de la madera es el “este”, de hecho el comienzo o la creación del día se inicia con la salida el sol por el este. Regula la mañana y un elemento madera saludable nos brinda la capacidad de levantarnos y mantenernos llenos de energía durante el día. Por otra parte, un hígado perezoso puede hacer que nos cueste levantarnos en las mañanas.
El clima que le corresponde a la primavera y al elemento madera es el “viento”, el cual se lleva lo viejo y trae lo fresco, el aire nuevo. El viento nutre a la madera. Sin embargo, demasiado viento puede ser dañino. Si la madera (o el hígado) está debilitado o lesionado por una sobre exposición a los vientos, podemos tener síntomas asociados al elemento madera desequilibrado, así como poca resistencia a las enfermedades, sensibilidad alérgica con sus varias manifestaciones, como sinusitis o problemas de irritación de la piel, ojos lagrimosos, etc., o la tan conocida alergia primaveral tan sufrida por muchos en estas fechas.
Los ojos son el órgano sensor que le corresponde al hígado y al elemento madera, la vista es el sentido, y las lágrimas constituyen los fluidos. El libro clásico de “Medicina Interna del Emperador Amarillo” dice: "…los ojos están conectados con el hígado, por lo tanto ellos (y la visión) se ven fortalecidos cuando el hígado recibe sangre”. Los problemas de los ojos, visión, o del mecanismo de las lágrimas son frecuentemente relacionados con un desequilibrio de la madera.
Las uñas, especialmente, las de los pies, son un indicador de la salud del hígado y el elemento madera. Ya que cada elemento tiene, además de su sentido del órgano, un “indicador” específico, y se pueden estudiar ambos para tener una idea de la salud/equilibrio de ese elemento.
El elemento madera está asociado con el sabor ácido, se dice que “el hígado ansía el sabor ácido”. Algunas comidas ácidas nutrirán al hígado, aunque un exceso puede causar problemas. Una persona que desea ardientemente alimentos ácidos o con vinagres o que tiene un rechazo por ellos puede estar revelando un desequilibrio en la madera.
El elemento madera tiene entre sus cualidades el crecimiento, la flexibilidad, el impulso vital, el movimiento libre, y también la particularidad de ser fácilmente "inflamable". La emoción relacionada con la madera es la rabia y el sonido de “gritar”. Si sientes esta emoción, lo mejor es buscar una forma sana de expresarla. La rabia reprimida puede lesionar al hígado y a la vesícula biliar. En general, un balance de la energía te permite experimentar y expresar todas las emociones. El prolongarse en una emoción de cualquier tipo puede llevar a la enfermedad.
Una forma eficaz de descargar la ira es con profundos suspiros... Cuando estés a punto de estallar, prueba suspirar. Es una forma de lograr que el cuerpo descongestione la energía que se estanca; toma aire profundamente y suéltalo con fuerza. Si puedes con un "Aaah", muy sonoro. Expresa lo que sientes, entrenándote con las pequeñas cosas para estar preparado para las grandes, no es sano aguantar y luego estallar por algo objetivamente banal.
Otra forma interesante de gestionar la irá es recordar aquella frase que dice: "¿Qué prefieres, ser feliz o tener razón?" Y plantearte, ¿Tú, que prefieres?
Los tejidos que rige la madera son los músculos, ligamentos y tendones: las partes que mantienen nuestra cohesión y nos dan fuerza y flexibilidad. También es este elemento el que nos da la capacidad de control. La debilidad y fatiga muscular son dos posibles dificultades cuando este elemento se encuentra desequilibrado o cuando nos enfrentamos a un desafío o necesidad de cambio, podemos responder tratando de controlar nuestra conducta o la situación.
Uno de los aspectos más típicos de la Medicina China es la correspondencia entre los fenómenos de la naturaleza y el cuerpo humano. Este conjunto de correspondencias, sobre todo las que se relacionan con el cuerpo humano, muestran como los órganos y los fenómenos que los atañen, forman un todo inseparable e integrado.
Ahora te compartimos un resumen sobre los datos más importantes sobre el elemento madera que rige en la primavera, del cual hemos hablado hasta ahora:
Madera
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Estación
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Primavera
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Energía climática
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Viento
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Punto cardinal
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Este
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Color
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Verde
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Etapa del desarrollo
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Nacimiento
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Órgano Yin
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Hígado
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Órgano Yang
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Vesícula Biliar
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Órgano de los sentidos
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Ojos
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Tejido
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Tendones
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Emoción
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Cólera/ira
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Sonido
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Grito
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Sabor
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Acido
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Ahora hablemos un poco sobre los órganos relacionados con la primavera y con el elemento madera; el HIGADO Y LA VESICULA BILIAR. Ambos necesitan espacio, libertad y por tanto cualquier tipo de estancamiento, obstrucción, bloqueo o represión tanto física, como emocional o mental impedirá el libre flujo de la energía en ellos y provocará rabia, enfado, agresividad… que aun bloquearan mas la energía del hígado, generando un círculo vicioso de destrucción.
El hígado, es el órgano interno de mayor volumen y está localizado a la derecha, en la parte superior del abdomen. Esencialmente, el hígado almacena y distribuye los nutrientes para todo el cuerpo, está relacionado en la formación y descomposición de la sangre, y filtra las toxinas (materiales inútiles) de la sangre. Las células (hepáticas) del hígado hacen la bilis, la cual ayuda en la digestión, y almacena la bilis en la vesícula biliar para ser utilizada por los intestinos para la descomposición de las grasas y para facilitar la habilidad del intestino delgado de absorber los ácidos grasos.
La bilis es de color verdoso, es un líquido amarillo que contiene agua, sales de bilis, bilirrubina, colesterol, ácidos grasos, lecitina y algunas sales inorgánicas. La bilirrubina, el pigmento de la bilis, es un producto final de la hemoglobina, o sea, uno de los productos finales de la descomposición de la sangre.
Cuando el hígado, por una variedad de razones, no puede depurar la bilirrubina, los ojos, la piel, y las membranas mucosas aparecerán con esa pigmentación amarillo-verdosa. Esto comúnmente sugiere un problema del hígado, también puede ser el resultado de una excesiva descomposición de las células de la sangre.
El hígado ayuda en la metabolización de los carbohidratos, grasas, y proteínas, ayuda a mantener los niveles de azúcar en la sangre regulado por el cambio de las grasas (lípidos) y las proteínas (aminoácidos) en glucosa (el azúcar simple) y los regresa para su almacenamiento. Muchas de las enzimas que ayudan a catalizar las propias reacciones químicas internas del hígado son producidas por él mismo. El hígado también puede desactivar las hormonas de la tiroides y las sexuales, influyendo así en el metabolismo.
Desde el punto de vista natural, cuando el hígado está sobrecargado, es menos capaz de desintoxicar la sangre y el veneno que queda, llevándonos potencialmente a muchos problemas agudos y crónicos los cuales se van a manifestar en las áreas más débiles de nuestra vida. El comer excesivo puede llevarnos a un agrandamiento y sobrecarga del hígado. El exceso de cualquier alimento, pero, especialmente, el alcohol, los químicos, las drogas, los aceites fritos y la carne, pueden ser tóxicos para el hígado y la vesícula biliar.
El hígado es un órgano de influencia muy amplia en el organismo. Su energía es ascendente pero fluye en todas las direcciones y tiene un papel fundamental en cuanto a la sangre porque la almacena, la distribuye y la mantiene limpia. Las causas de desequilibrio pueden provenir de factores externos (en el caso del hígado, el viento, calor y humedad), por causas internas (exceso de sedentarismo, descuido en la alimentación, ira acumulada) o alteraciones de otros órganos que le afecten, por su relación con ellos. Por ejemplo, la frustración y el duelo, que afectan al pulmón, pueden llegar al hígado rápidamente y convertirse en enojo.
Los desequilibrios primaverales más típicos, se dan por los estancamientos de energía y el ascenso de excesiva energía Yang en el organismo. Cuando la energía del hígado se estanca, provoca un bloqueo que genera calor interno, hace aumentar el Yang y debilitar el Yin; recordemos que Yin y Yang son las fuerzas opuestas universales que mantienen la salud cuando están en equilibrio recíproco. Si llega mucho Yang (calor) a la zona craneana, se producen cefaleas tipo migraña, con dolor palpitante en un lado de la cabeza que suele llegar al ojo.
Ahora toca el turno de la vesícula biliar, esta se sitúa por debajo y en el borde frontal del área central del hígado. Almacena y secreta la bilis para la digestión, especialmente para la descomposición de las grasas. Concentra la bilis para permitir la absorción del agua. Si la vesícula biliar no puede funcionar apropiadamente puede causar gases y cólicos en el abdomen, sobre todo, en la parte superior, a la derecha del abdomen, así como dolores “referidos” en los hombros y en la espalda entre la paletilla de los hombros.
La energía del hígado estimula la digestión y asimilación de alimentos, ayudando al estómago y bazo respectivamente. Si atacamos esta zona con comidas extremas, muy grasas, picantes (mucho Yang) o excesivamente dulces y frías (mucho Yin) pueden aparecer síntomas digestivos y hepatobiliares más que de costumbre.
También la primavera como nuevo comienzo es un excelente momento para preparar nuestro cuerpo para este nuevo ciclo, haciendo una depuración, liberándonos del exceso de toxinas del cuerpo, dejando así la etapa de acumulación y letargo a la que el invierno nos ha invitado y preparándonos para una alimentación más sana.
Una buena manera para lograrlo es haciendo un ayuno, dando así un descanso a nuestro sistema digestivo, una forma de hacerlo es solamente beber zumos de frutas y caldos vegetales (siempre estando bien informado al respecto y supervisado por algún especialista). Muchas enfermedades devienen del exceso de toxinas (materiales físicos, mentales y emocionales no utilizables) en el cuerpo. La curación empieza por eliminar o limpiar el cuerpo de estas toxinas, para lograr un equilibrio en la ingesta de alimentos sanos y eliminación de los desperdicios.
Con la variada cantidad de substancias manufacturadas que comemos, con el aire contaminado de las ciudades que absorbemos e inhalamos, un ayuno se presenta como una buena opción que nos renovará, y al hacerlo nos dará vitalidad y salud. Y como ya hemos hablado anteriormente de forma extendida en este espacio sobre los ayunos, te recomendamos que visites nuestra entrada al respecto clicando aquí, si quieres ampliar la información.
La desintoxicación es un proceso inductor de cambios en nuestra forma, energía y actitudes. Conforme progresamos en la desintoxicación notaremos que nuestros ojos, nuestra visión y otros sentidos se van aclarando, así como la capacidad de tomar decisiones y llevar a cabo nuestros proyectos creativos. Es un buen momento para meditar y hacer visualizaciones creativas. Como visualizarte saludable, vibrante, y activo en la vida que deseas.
Y es claro no podemos dejar de hablar sobre alimentos y nutrición durante la primavera. Aunque para comenzar daremos algunas recomendaciones generales validas durante todo el año. Primero diremos que la manera en que comemos es ya una parte significativa de la dieta saludable. Hay que tomarse un momento para relajarse antes de comer, esto prepara el cuerpo para recibir completamente todos los nutrientes de nuestra comida. No deberíamos comer cuando estamos tensos o trastornados o en un medioambiente estresante. Respiremos profundamente, mastiquemos bien, comamos solo lo que necesitamos y tomemos tiempo para digerir los alimentos.
Ahora bien, los alimentos de los cuales podemos extraer energía mas fácilmente son los “no procesados”, o sea, tales como las frutas y vegetales frescos, los cereales enteros, semillas, nueces y granos. Los alimentos conservados con aditivos químicos, para extenderle su vida definitivamente no tienen nada de vida. En realidad, no solo no aportan nutrientes de calidad, sino que además el cuerpo debe trabajar para eliminarlos, y el exceso en el organismo de esas toxinas puede producir enfermedad. Muchos alimentos tienen calorías sin demasiada nutrición como el azúcar refinado (que crea adicción), las harinas blancas y todos los productos envasados y enlatados.
Estos alimentos y aceites fritos, más cualquiera de los químicos añadidos pueden resultar muy difíciles de manejar para el hígado, y pueden ser eliminados a través de la piel en forma de manchas, poros obstruidos o grasosos.
Por ello se recomienda una dieta alta en “alimentos naturales e integrales” y muy baja en alimentos procesados o con aditivos químicos. En la medida en que nos alimentemos apropiadamente, tengamos una eliminación regular y nos ejercitemos, experimentaremos un estado óptimo de salud.
Hemos de tener presente que los hábitos “cambian” en cada estación, así la primavera sugiere una mayor actividad, y por consiguiente más sangre en los músculos, pero si ésta está intoxicada por los residuos del metabolismo de grasas, proteínas, etc. (productos del proceso digestivo en definitiva), no ofrecerá el aporte de nutrientes y de oxígeno necesarios. Además, la llegada de la primavera permite disponer de la energía solar, y de este modo nuestro organismo no tendrá que procesar ni almacenar grasa “extra” para el mantenimiento de la temperatura corporal, entre otras necesidades.
Es importante evitar durante esta estación comidas copiosas y pesadas, más aún por la noche (intenta cenar varias horas antes de dormir). Por ejemplo, optar por preparaciones al vapor (son suaves) o salteados (cocinarlos brevemente a temperatura alta y con poco aceite), ya que son más fáciles de digerir. Frutas y verduras se convierten en alimentos predilectos, al ser tan fáciles de preparar, tan variados y tan sanos. Mejor aún si los tomamos crudos ya que la pérdida de micronutrientes (vitaminas y minerales), será mínima. Si comes carne, el pescado predominará sobre la carne.
¡Es tiempo de lo verde! en general, en primavera se recomiendan los alimentos neutros y frescos y, en especial, los vegetales de hojas verdes. Lo verde ha sido una parte tradicional de la dieta de la primavera en la mayoría de las culturas. Lechugas, berro, espinacas, acelgas, puerro, etc. La parte activa de estas plantas le da su color verde, la clorofila que es uno de los agentes con una gran fuerza curativa. Otros vegetales son la coliflor, repollo, berenjena.
Cereales: centeno, arroz.
Legumbres: soja verde, guisantes, habas, lentejas, germinados de soja.
Frutas de primavera: albaricoque, ciruela, fresón, cereza.
Algas y pescado blanco
Cocciones más ligeras que en invierno: salteados, escaldados.
Evitar los alimentos de energía calientes: carnes rojas, cordero, charcutería, picantes, café, alcohol, fritos, salsas, grasas saturadas, horneados, etc.
Alimentos prohibidos: dulces, alcohol, pastas.
Recomendaciones:
· Utilizar el lugar de vinagre, LIMON para condimentar.
· Sal Marina (sin abusar de los alimentos salados).
· Arroz Integral: dos o tres veces a la semana.
Practicar yoga es una buena idea para la primavera te ayudarán a nutrirte con tu propia energía vital, a estirar esos músculos, tendones y ligamentos y a poner la “primavera” en tus articulaciones. También es recomendable incluir un nuevo ejercicio como por ejemplo, trotar, bailar o nadar, incrementará tu fortaleza y el mantenimiento energético.
También es importante el cuidado de la piel, y para ello podemos frotarla con una esponja vegetal (sobre todo durante los días de desintoxicación) para eliminar las células cutáneas muertas y desprender así las toxinas que se liberan a través de ella. La piel es un gran órgano que actúa como tercer riñón y pulmón. Así que es el momento ideal para unas sesiones de sauna o baños de vapor.
Según “El tao del cambio” de Francesc Marieges “La madera es la expresión de la felicidad, del movimiento, en concreto del movimiento libre, del impulso, del instinto… es un estado de eterna primavera, de fluidez constante, un puro hacer lo que quiero hacer… La madera es acción y libertad, y se mueve por impulso hacia aquello que le atrae.”
Por ello para desbloquear la energía del elemento madera es importante crear, expresarse, fluir, gozar, pintar, bailar, pasear, etc.
La primavera es un buen momento para iniciar cosas, planes, proyectos.
Y como la energía de la primavera: es una energía de florecimiento y expansión, punto de partida a partir del cual la energía empieza a desplegarse y a ascender. Es el mejor momento para atreverte a soñar, y para desarrollar proyectos que se han podido quedar aparcados, sobre todo en el invierno en donde la energía nos lleva más al recogimiento.
Por lo tanto, debemos aprovechar la fuerza de la primavera, el caudal de vida y energía que emerge en esta época para ‘florecer’ como personas: para crear, desarrollar. Y es que la primavera es la pasión del descubrimiento, la necesidad de explorar nuevas facetas que enriquezcan nuestra vida.
Además en esta época contamos con un gran aliado, el Hun, o alma del hígado, que es el encargado de generar proyectos, de la imaginación, del inconsciente, de los sueños y deseos. Es la fuerza creadora y resolutiva, la que elabora estrategias y el impulso para emprender una acción. Así que no esperes más y atrévate a soñar, ponte manos a la obra en el proyecto que tienes guardado y usa tu energía creativa al 100%.
Transforma tus problemas en retos y convierte el presente en un acto de creatividad constante. Tómate tiempo para escribir un nuevo plan de vida, incluyendo metas sobre cómo quieres sentirte y qué podrías hacer para lograrlo. Trata de ser conciso, primero desarrolla tus objetivos, que es lo que quieres en tu vida a corto plazo, enumeralos según su nivel de importancia y trata de ser realista y concreto, intentando que no sean muy amplios e imprecisos como por ejemplo: “quiero estar bien” sino más bien concretos como: Me haría estar bien comenzar a meditar 10 min., una vez a la semana. ¡Y hazlo! ¡Este es el momento ideal!
Para finalizar resumiremos un poco:
Los ciclos comienzan y terminan, las estaciones cambian, nosotros cambiamos. Cuando nos alejamos de las leyes de la naturaleza, o nos resistimos al cambio, encontramos dificultades. Si aprendemos a vivir dentro de estas leyes reconoceremos a la salud como nuestra amiga. Los chinos llaman a esta estación “primer movimiento” y hacen coincidir el comienzo de su año con el final del invierno. No son los únicos. Son muchas las culturas que se preocupan por adaptar el reloj biológico humano a los ciclos de la naturaleza, ya que las estaciones y su clima influyen no sólo en nuestro estado físico, sino también en el anímico.
Mantenerse saludable en la primavera, significa mantener el elemento Madera – el hígado y la vesícula biliar – en la mejor forma posible, con nueva atención a nuestra nutrición, ejercicio, autoconciencia y autoexpresión. La primavera es la estación del comienzo, de la creación. Este es un tiempo especial para abrirse a lo nuevo, la estación para limpiar el pasado del cual debemos desapegarnos.
Nutricionalmente hablando, es un buen tiempo para ayunar, o para hacer una limpieza basada en líquidos, para crear una armonía entre lo interno y lo externo en nuestras vidas. Nuestra dieta debe ser ahora más ligera, con más alimentos crudos – verdes, ensaladas, frutas, nueces, semillas – y menos alimentos pesados, evitando los alimentos fritos, los químicos, el alcohol y otras drogas.
Dedicar un poco de tiempo a la meditación nos permitirá la apertura y la paz mental, la cual desarrollará nuestra habilidad de concentrarnos y de tomar decisiones. La práctica de yoga y de actividad física nos ayudará a limpiar y abrir nuestra mente y nuestro cuerpo. En Asana Yoga Studio realizaremos durante esta estación diversas Kriyas (series) destinadas a limpiar y a desarrollar esta energía creativa.
Ponernos en contacto con nuestra creatividad es vital para la armonía de la primavera. ¿Quién soy realmente?, ¿Qué necesito para expresarme, para sentirme libre?, ¿Qué quiero lograr? Estamos continuamente creando nuestra vida, somos creadores de nuestra vida, debemos ser conscientes de esto y además tomarlo con alegría, bailar y jugar lo que somos.
Es en esta época del año cuando de forma más evidente se manifiestan en la naturaleza procesos como el nacimiento, el crecimiento y la renovación. El ser humano también forma parte de naturaleza, y aunque a veces con nuestro comportamiento parece que olvidamos, al igual que los animales y las plantas se preparan para recibir cada nueva primavera, nosotros también debemos adecuar nuestro estado físico y anímico para disfrutar plenamente del amplio abanico de posibilidades que nos ofrece esta hermosa estación.
¡FELIZ PRIMAVERA!
Namaste