Las clases de yoga personalizadas (individual o grupo reducido) son la forma más eficaz de Yoga, y la forma más rápida de llegar a tus metas.
Ásana Yoga Studio adopta el formato uno a uno y Tania es una instructora de yoga certificada altamente capacitada y atenta.
Una práctica de Yoga con Tania asegura que está siendo guiado suavemente en la dirección correcta para sus necesidades particulares, que trabaja para alcanzar los objetivos que se adapten a su cuerpo y su temperamento, y que maximiza su propio crecimiento personal.
Pero, ¿cómo saber cuando deben buscar la instrucción privada?
Pregúntate a ti mismo:
¿Es usted ...
• tan ocupado, no se puede encontrar el tiempo para asistir a una clase programada en un gimnasio o centro de Yoga?
• se distrae fácilmente o se siente competitivo en una clase de grupo?
• esta en una meseta en su práctica de Yoga, y sintiendo la necesidad de una atención individual al progreso?
• se está recuperando de una lesión o enfermedad?
• es nuevo en Yoga, y necesitas ayuda para empezar?
Estos son algunos de los casos en los que la instrucción de Yoga personalizado puede ser la diferencia que usted ha estado buscando.
Pero usted no necesita una razón más allá del simple deseo de practicar yoga tal como se practicaba originalmente: como una experiencia personal y única para su cuerpo y mente.
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Las clases:
No importa cuáles sean sus razones para programar una sesión de yoga personalizado, se iniciará con una evaluación de cómo se siente en ese momento, tanto física como mentalmente.
Esta entrevista es también una oportunidad para que usted exprese sus metas y deseos.
Sobre la base de su evaluación, Tania determina qué asanas, prácticas de respiración y técnicas de meditación realizar.
Una buena sesión de yoga personalizado depende de la comunicación desinhibida entre el estudiante y el profesor.
Usted encontrará que Tania pide con frecuencia expresar lo que estás experimentando a lo largo de la clase. Estas preguntas tienen un doble propósito. No sólo las respuestas ayudan a determinar lo que vendrá después, pero sirven para recordarle que debe siempre estar escuchando y obedeciendo a las necesidades de su cuerpo.
El yoga puede ser un trabajo duro, tanto física como mentalmente. Por lo tanto, la paciencia y la sensibilidad se mueven al ritmo del progreso.
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