viernes, 10 de octubre de 2008

COMO EVITAR LESIONES

Cuando iniciamos la práctica de yoga muchos de nosotros pasamos por una etapa de querer lograr más y mejores posturas, más cuando miramos a los otros y logramos hacer eso que ellos pueden o hasta hacerlo mejor!.

El cuerpo responde más, la voluntad crece, te sientes con más confianza, tu autoestima sube, te esfuerzas más y más…quieres más!!..y..nos lesionamos!...dejamos de hacer lo que nuestro cuerpo podía y empezamos a hacer lo que nuestra ego decía.

Hay días en los que el éxito alcanzado en algunas flexiones o en algunos equilibrios desafiantes nos impulsa a querer alcanzar más y más, ¡es cierto que la capacidad del propio cuerpo es impresionante!, pero no a costa de nuestra salud pasando el delicado límite entre hacer muy poco o hacer demasiado...y llegar hasta un músculo desgarrado, un ligamento súper inflamado o un pellizco en la columna...

La lesión es sin duda una gran oportunidad de aprendizaje, pero con exceso de severidad, dureza y mucho dolor; nos obliga a volver nuestra atención consciente de manera amplificada, nos baja el ego que siempre quiere más y mejor y nos regresa al mat (colchoneta) con una actitud más humilde.El yoga es no-violencia (ahimsa), si somos honestos (satya) y tomamos conciencia de nuestros propios límites y los aceptamos, no sólo podemos llegar a nuestra mejor postura, sino también aceptarnos y disfrutarnos tal cual somos con lo que tenemos hoy.

Llena tu voluntad y esfuerzo de amor y compasión, permite que el yoga sea el camino hacia tu maestro interno.
Todos podemos reducir el riesgo de lesionarnos poniendo atención a las siguientes recomendaciones:

ALINEACIÓN, el yoga implica riesgo porque le estás pidiendo a tu cuerpo moverse dentro del rango más amplio posible de movimiento, enfoca atención en la correcta alineación para evitar lesiones.

LESIONES PASADAS como esguinces, torceduras, desgarres, fracturas, etc., especialmente en las articulaciones, son vulnerables de volverse a lastimar. Debemos comunicar a los instructores nuestras necesidades especiales en cualquier momento de la clase. Siempre hay una variación de las posturas para cada cuerpo.

SEÑALES DE PELIGRO, escucha tu respiración y si se vuelve exagerada o tienes que abrir la boca para tomar aire, puede ser una señal de que te estás pasando del límite quien remarca que el límite de cada persona puede variar de un día a otro dependiendo de la dieta, el sueño, las emociones y otros factores. O cuando tiemblas más allá del control, o cuando las posturas se sienten colapsarse, en vez de emerger.

ACTITUD DE DEVOCIÓN, rendición, aceptación y honestidad con tu cuerpo. Las lesiones suceden cuando hay competitividad, ambición, insensibilidad, prisa y apego a los resultados de la práctica. Cuando el ego se ve involucrado esperando resultados, no es yoga lo que practicas, es ejercicio.

TRANSICIONES: Tan importante es cómo entras y sales de la postura que cómo permaneces en ella. Aquí es donde la gente a menudo no pone atención y puede pellizcarse viejas lesiones o crear nuevas.

"LÍMITE" INDIVUDUAL: Una parte esencial de la práctica de Yoga es el desarrollo de la atención para reconocer cuándo alcanzar y cuándo descansar. En una práctica consciente, el acto de no dañarse mediante escucharse para aceptar si es posible más esfuerzo o si hemos llegado a nuestro límite, es fundamental para una verdadera práctica. Recordemos que así como “cada cabeza es un mundo”, también lo son los cuerpos.

Disfrutemos el Yoga!!!

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