Los asanas son determinadas posturas que el cuerpo adopta para influir de manera beneficiosa sobre todos sus órganos y glándulas, sobre el sistema neuromuscular, sobre funciones muy diversas, sobre las energías, armonizando también la función mental.
Los asanas o posturas corporales benefician todos los sistemas del cuerpo: el circulatorio, el respiratorio, el digestivo, el endocrino y el nervioso, ninguno queda desatendido.
* Favorecen la integración cuerpo-mente, se seda el sistema nervioso y se pacifican las emociones.
* Abastecen de sangre todas las zonas del cuerpo, favorecen los tejidos, mejoran el funcionamiento cerebral, otorgan flexibilidad a la columna vertebral, los tendones y articulaciones, los músculos y nervios.
* Eliminan crispaciones y contracturas e inducen a una relajación más profunda y reparadora.
* Previenen contra trastornos somáticos y psicosomáticos y ayudan en los desórdenes emocionales o psíquicos.
* Regulan la acción cardiaca y la tensión arterial, favorecen excepcionalmente todo el sistema locomotor y revitalizan el organismo.
* Previenen el envejecimiento prematuro y mantienen el cuerpo flexible y resistente.
Los asanas hacen que el cuerpo asuma posturas que de otro modo jamás adoptaría, influyendo en todo el organismo de forma beneficiosa.
Existen numerosas posturas, desde las más sencillas a otras más complicadas o difíciles. Una treintena de ellas son las más básicas y beneficiosas, y una gran cantidad de variantes que pueden adaptarse a las necesidades de cada persona.La mayoría de las posturas básicas pueden ser practicadas por todas las personas, pues cada practicante conduce la postura hasta su límite razonable y con ello ésta ya desencadena todos sus beneficios.
En la ejecución de las posturas del yoga hay que observar, principalmente, los siguientes requisitos:
- Se hace y deshace la postura con lentitud, conscientemente, evitando movimientos precipitados o bruscos.
- Se ejecuta la postura hasta el límite razonable y se mantiene el tiempo indicado.
- Si es posible, se efectúan respiraciones pausadas y por la nariz.
- Permanecer muy atento durante la práctica, evitando en lo posible divagaciones mentales. La mente puede situarse en la zona que se indica como soporte para la concentración, o en la postura misma o en las sensaciones (estiramientos, presiones y otras) que se presentan durante la realización de la misma. De este modo la postura no sólo tiene implicaciones fisiológicas y energéticas, sino también mentales.
- Todos los esfuerzos deben ser paulatinos y sin excesos, respetando las limitaciones del cuerpo.
- El secreto del éxito está en la constancia al practicar.
Los estiramientos tienen por finalidad:
· Estirar intensamente el músculo, alargándolo, flexibilizándolo, irrigando de sangre y eliminando sus tensiones.
· Desbloquear, aliviar tensiones neuromusculares, inducir a una relajación más profunda.
· Aumentar la resistencia de todo el cuerpo, favorecer la columna vertebral, mejorar el riego sanguíneo en general, estimular el tono vital.
Las posturas son la ciencia de estirar y soltar, tensar y aflojar.