La endocrinología admite los efectos patológicos del mal funcionamiento de las glándulas. El yoga lo proclama desde hace milenios.
Las asanas están basadas en estimulaciones glandulares para lograr perfecto equilibrio de la salud psicológica y física.
El Yoga proclama que las asanas tienen por objeto el restablecimineto del orden de los centro orgánicos por medio de la iluminación de los chakras.
Los chakras no son otra cosa que la emanación de los plexos endocrinos.
Las asanas alinean la piel, estructura muscular, ósea y tiene efectos estimulantes, relajantes, energetizantes, vigorizantes, de ayuda al sueño, a la concentración, etc.
En general, el cuerpo se oxigena y se llena de sangre limpia. Se descongestiona y descansa, mejora nuestro vigor, capacidad pulmonar, el funcionamiento cardiaco, tono muscular, circulación y la respiración a nivel físico.
Desarrolla la conciencia propio - ceptiva: la constante atención a lo que ocurre dentro de uno mismo, da la compenetración entre cuerpo, mente y el espíritu, armonizando pensamientos, sentimientos y actos.
Aspectos a observar en las asanas:
-Balancear la postura, adoptarla correctamente.
-Coordinación de la asana con respiración (Pranayama).
-Enfoque a la parte estimulada o Tercer Ojo.
-Mantra, utilización en ella.
-Mudra.
La perfección de una asana conlleva la desaparición del esfuerzo para que la mente pueda identificarse con lo infinito
